Este domingo nuestra iglesia vivió un servicio profundamente especial donde la presencia de Dios se hizo sentir de principio a fin. La adoración abrió un ambiente lleno de unidad y entrega, y juntos levantamos nuestras voces con la canción “Das Vida” de World Worship. Cada palabra de la declaración “nos levantaremos y reverdeceremos” retumbó en el corazón de la congregación como un eco de esperanza. Mientras cantábamos, muchos experimentaron fortaleza nueva, un gozo renovado y la certeza de que en Cristo siempre hay vida en abundancia.
La predicación, bajo el tema “Él te ve”, nos llevó a meditar en una verdad poderosa: el Señor nunca aparta Su mirada de nosotros. Aun en medio de las pruebas más difíciles, cuando sentimos que el peso de la vida nos sobrepasa, Dios está presente. Él nos contempla con amor, conoce nuestras luchas y permanece fiel, acompañándonos paso a paso. Fue un mensaje que trajo consuelo, ánimo y fe, recordándonos que no importa cuán grande sea la batalla, el Señor está con nosotros y nos sostiene con Su gracia.
El servicio estuvo marcado por una atmósfera de paz y cercanía con Dios. Al terminar, muchos salieron con corazones fortalecidos, sabiendo que el Señor no solo nos escucha, sino que también nos ve y nos guarda en todo momento.